La gente tiene
cicatrices de toda clase en sitios recónditos, como mapas secretos de sus historias personales. Diagramas de todas sus viejas heridas.
La mayoría de nuestras viejas heridas se curan, dejándonos solamente una cicatriz.
Pero algunas no se curan. Algunas heridas pueden ir con
nosotros a todas partes, el dolor aún perdura.
Quizá nuestras viejas
heridas nos enseñen algo. Nos recuerdan dónde hemos estado, y qué hemos superado. Nos enseñan lecciones de qué evitar
en el futuro. Eso es lo que nos gusta pensar. Pero así no es como es,
¿verdad? Algunas cosas tenemos que a prenderlas una, otra, y otra vez.
Nuestras heridas nos enseñan...
ResponderEliminarmuy buenos, besos