miércoles, 11 de abril de 2012
Trabajamos hasta morir. Trabajamos por nuestros sueños, por nuestros sentimientos, por nuestro futuro, por nuestra familia, por los amigos, trabajamos en nosotros mismos... trabajamos todos los días, a cada hora, cada minuto, en todo momento... y simplemente existe un segundo en el que descansas y después de vuelta al trabajo... con tanto trabajo incluso hacemos horas extras, dejamos de dormir y pensamos en los problemas, en las soluciones, en un millón de cosas... y al final nos estresamos y cuando quieres recuperarte y poner un ritmo lento a tu día resulta que estas acostumbrado a trabajar y llegados a ese punto ya no puedes descansar.
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