domingo, 7 de agosto de 2011



Recuerdas cuando eras pequeño que tu única preocupación era si te regalarían una bici para tu cumpleaños o si te dejarían desayunar galletas, ser adulto está sobrevalorado. No te dejes engañar por unos zapatos bonitos o por el sexo, o por no tener a tus padres diciéndote lo que debes hacer, ser adulto es una responsabilidad. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario